Reto módulo 2 - La primera farmacéutica

 En esta entrada de mi blog he querido dar a conocer a una mujer pionera en el sector profesional correspondiente a mis estudios universitarios, ya que, aunque nunca he ejercido como tal, soy Licenciada en Farmacia.

Se trata de María Dolores Martínez Rodríguez, primera mujer farmacéutica en España y también la primera en abrir su propia botica. Lo cierto es que he encontrado muy poca información sobre ella y es una razón más para rescatar su historia.

Nacida en 1872 en La Granja de Rocamora (Alicante), y después de terminar su educación secundaria, empezó sus estudios preparatorios en el año 1888 en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valencia. Sin embargo, en aquellos años, las mujeres que podían estudiar en esa Universidad lo tenían que hacer pagando clases particulares, ya que no tenían permitido hacerlo de forma presencial y en las mismas aulas que los hombres. 

Ella era huérfana de padre y de familia humilde, por lo que no podía permitirse ese gasto, así que María Dolores ingresó en la Universidad Central de Madrid, que era pública, donde obtuvo su licenciatura en el año 1893, con una calificación de Excelente. Ya mientras cursaba la carrera, la prensa local publicó la noticia de que una mujer había obtenido la calificación de sobresaliente en la asignatura de Química Orgánica aplicada a la farmacia.

Posteriormente volvió a tener dificultades por su condición de mujer, esta vez para ingresar en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante, cuyo presidente escribió al director general de Instrucción Pública para asegurarse de que el título que ella presentaba era válido, y también al ministro de la Gobernación, después de lo cual consiguió colegiarse en el año 1899.

Una vez superado este trámite, que era obligatorio para el ejercicio de la profesión, empezó a trabajar en una botica que heredó de su tío en el municipio alicantino de Catral. Más tarde y debido a problemas legales con la expedición de medicamentos, decidió abrir su propio establecimiento en Almoradí, que regentó hasta que se jubiló.

María Dolores Martínez Rodríguez contribuyó a que las mujeres comprobaran que era posible que todas podían llegar un poco más allá en sus estudios, abrió camino para que otras ingresaran en la universidad, para estudiar Farmacia o los estudios que fueran de su interés, y también a que las instituciones fueran transformándose y aceptaran que la incorporación de las mujeres a los estudios superiores era algo positivo para la sociedad en su conjunto.

Según los datos estadísticos publicados, actualmente más del 70% de los farmacéuticos colegiados son mujeres, y ocupan el 59,2% de los puestos en las empresas de fabricación de productos farmacéuticos. En la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid el 73% de los estudiantes matriculados son mujeres.

En general es una profesión eminentemente femenina, no sólo en las oficinas de farmacia, sino también dedicadas a la investigación, a la farmacia hospitalaria, en laboratorios farmacéuticos y en todos las posibles salidas laborales de la carrera.  Esto no habría sido posible sin que una mujer, en tiempos oscuros en España en los que la mayoría de ellas no tenían acceso a ningún tipo de formación y ni siquiera sabían leer ni escribir, abriera el camino a todas las demás.




Fuentes consultadas:

- Diario Las Provincias.

- Wikipedia.

- Web del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

- Web El Global.

- Web de la Universidad Complutense de Madrid.



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